La hernia de disco es una de las causas más comunes de dolor de espalda y piernas. Puede afectar a personas de cualquier edad y limitar la calidad de vida si no se atiende a tiempo. En este artículo te explicamos cómo se produce, cuáles son sus síntomas, cómo se puede tratar (incluyendo la quiropráctica como alternativa eficaz) y qué hacer para prevenirla.
¿Cómo se produce una hernia de disco?
La columna vertebral está formada por vértebras y discos intervertebrales que funcionan como amortiguadores.
Una hernia de disco ocurre cuando el núcleo interno del disco (núcleo pulposo) se desplaza hacia afuera a través de una fisura en la capa externa (anillo fibroso). Esto puede ejercer presión sobre los nervios cercanos y causar dolor.
Principales causas de la hernia de disco:
- Desgaste natural por envejecimiento.
- Movimientos repetitivos o levantar objetos pesados.
- Posturas incorrectas al sentarse, dormir o cargar peso.
- Lesiones traumáticas en la columna.
- Debilidad muscular y falta de ejercicio.
Síntomas más comunes de la hernia de disco
Los signos varían según la ubicación del disco afectado, pero los más frecuentes son:
- Dolor en la espalda baja (lumbar) o en el cuello (cervical).
- Dolor que se irradia hacia brazos o piernas (ciática).
- Entumecimiento, hormigueo o debilidad muscular.
- Dificultad para moverse o estar mucho tiempo sentado.
- En casos graves: pérdida de control en esfínteres (urgencia médica).
Tratamientos para la hernia de disco
El manejo dependerá del grado de la lesión. Entre las opciones más utilizadas están:
- Fisioterapia y ejercicios de rehabilitación
Ayudan a fortalecer la musculatura, mejorar la postura y disminuir la presión en la zona afectada. - Medicamentos
Analgésicos y antiinflamatorios para controlar el dolor en etapas agudas. - Quiropráctica
La atención quiropráctica busca alinear la columna con ajustes específicos, reduciendo la presión sobre los nervios y mejorando la movilidad. Muchos pacientes logran alivio del dolor y mejor calidad de vida con este tratamiento no invasivo. - Cirugía (solo en casos graves)
Se recomienda cuando otros métodos no funcionan o existe riesgo de complicaciones severas.
Prevención de la hernia de disco
La mejor estrategia es mantener hábitos que protejan la columna:
- Mantener una postura correcta al sentarse, pararse y dormir.
- Flexionar rodillas al levantar objetos, nunca la espalda.
- Realizar ejercicio regular (fortalecer abdomen y espalda).
- Mantener un peso saludable.
- Evitar permanecer demasiado tiempo sentado sin pausas activas.
Conclusión
La hernia de disco puede ser dolorosa y limitante, pero existen alternativas efectivas para su tratamiento. La quiropráctica se presenta como una opción segura, natural y sin cirugía para recuperar movilidad y bienestar. La prevención, con buenos hábitos posturales y ejercicio, es clave para mantener una columna sana.
Nota. La información presentada en este artículo tiene fines únicamente educativos e informativos. No sustituye en ningún caso la valoración, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Si experimenta dolor de espalda, síntomas de hernia de disco u otros problemas de salud, consulte a un especialista certificado para recibir la atención adecuada.
