Tips contra la Osteoporosis
Las células de nuestro cuerpo están en constante regeneración. Nuestros huesos están formados por tejido óseo que se destruye y se vuelve a formar de manera regular todos los días. Pero cuando la regeneración es más lenta que la destrucción, comienza a haber un déficit de esta masa ósea, dando pie a la osteoporosis.
En otras palabras, la osteoporosis NO es una pérdida de calcio únicamente, es más bien la pérdida de la capacidad para formar nuevo hueso o desmineralización ósea. Como resultado de esto, los huesos se vuelven más frágiles y pueden sufrir en la mayoría de las veces una fractura, estas suelen ocurrir más frecuentes en la cadera o en la columna vertebral.
¿Por qué pasa esto? Algunos factores que pueden ocasionar el desarrollo de la osteoporosis son:
- La edad, entre más años tengamos, hay más riesgo de padecerla, esto sucede con mayor frecuencia después de los 40 años.
- La raza está comprobado que las personas de raza blanca o ascendencia asiática son más propensas a padecer osteoporosis.
- Género, hay más incidencia en mujeres que en hombres.
- Estilo de vida, una vida sedentaria, la ingesta de agentes tóxicos, o una mala alimentación, incrementan el riesgo.
- Alguna enfermedad, como niveles bajos de hormonas y estrógenos, problemas de tiroides o de otras glándulas.
- Uso de algún fármaco puede tener como efecto secundario la pérdida o la falta de absorción de calcio, promoviéndola desmineralización ósea.
¿Cómo podemos ayudar un poco al organismo a no perder la formación de hueso nuevo?
Tomar una gragea o cápsula de *vitamina D3~5000 IU~125 mcg en la comida durante un mes, descansar tres meses y reiniciar durante un mes.
*Si se percibe alguna molestia, consulte a su quiropráctico.
Sustituya la sal de mesa refinada blanca que usualmente consumimos por sal del Himalaya.
Consumir dos a tres veces por semana jugos verdes:
- 5 tallos de apio
- 1 pepino chico
- El jugo de un limón
- Un poco de espinaca
- Moler en la licuadora y colar antes de tomarlo.
Agregue a su dieta vegetales de hoja verde como la espinaca, brócoli, acelgas, berros, perejil, col rizada, etc. Pescados de especie pequeña como las sardinas o los charales, además aportan vitamina D. Legumbres como la soya, el garbanzo y los frijoles. Frutos secos como el higo y semillas como el ajonjolí, las almendras, nueces y semillas de girasol. Muy importante, evita el alcohol, el tabaco, las bebidas con mucha cafeína, azúcar o con gas, ya que conducen a una pérdida de minerales e inhiben la absorción del calcio. Lo ideal es mantener una dieta alcalina, ya que cuando él hay acidificación en el cuerpo, este recurre a las reservas de tejidos que poseen mayor cantidad de minerales, y puede afectar el tejido óseo.
Es importante cuidar nuestro peso, ya que el sobrepeso y la obesidad, aumentan el riesgo de fracturas.
Las vitaminas también forman un papel fundamental en el cuidado de la densidad mineral ósea, por ejemplo, la vitamina D ayuda a la absorción intestinal del calcio y el mantenimiento de los niveles adecuados en el cuerpo. Esta la podemos obtener del sol, por eso recomendamos tomar baños de sol antes de las 12 hrs. durante 15 minutos diariamente. El sol tiene que cubrir los huesos largos, ya sea de los brazos o de las piernas, como el Húmero o la tibia.
Algunos hábitos que debemos de incluir en nuestra vida nos pueden ayudar también al cuidado de nuestros huesos, el ejercicio es un elemento importante para estimular el mantenimiento de la masa ósea. Te recomendamos hacerlo todos los días por lo menos 30 minutos. Esto también reducirá el riesgo de caídas, ya que tus músculos estarán fuertes y mejorarás tu equilibrio.
Un ajuste quiropráctico también puede ayudar a la prevención de este padecimiento, ya que, al ajustar las vértebras en su lugar, se mejora la funcionalidad de la columna, haciendo que todos los nervios, y órganos funcionen de manera correcta, nutriendo las estructuras y fortaleciendo los huesos y evitando el desgaste óseo.
Te recomendamos hacerte una densitometría cada año para detectar a tiempo algún problema, sobre todo, si tienes más de 40 años.
Esperamos que estos consejos sean de utilidad para cuidar tu salud y tener huesos fuerte por mucho tiempo.
Si quieres cuidar tu columna vertebral o si ya tienes un padecimiento que afecte tu vida, te recomendamos visitar a un quiropráctico profesional.
No solo te enfoques en quitarte el dolor, adopta la quiropráctica como un estilo de vida y ¡gana salud!
Si sufres de
¡Te podemos ayudar!